CONSIDERACIONES SOBRE PERALTILLA 

LOS SITIOS DE ZARAGOZA


 Este año vamos a abordar los Sitios de Zaragoza y la participación de los voluntarios de Peraltilla en los mismos.

El 25 de mayo de 1.808 asume la Capitanía  General de Aragón  D. José de Palafóx y Melci, quien dos días más tarde declara el estado de guerra en todo el Reino de Aragón contra el invasor francés. Para iniciar el levantamiento general se envían desde Zaragoza órdenes concretas a todos los partidos, entre ellos el de Barbastro. Acto seguido se constituye la Junta de Defensa de Barbastro quien convoca  a los jóvenes de Barbastro y de los pueblos de su partido para que acudan a alistarse en las compañías que se están organizando. Los hombres acuden en masa, pero se encuentran con dificultades debido a la falta de oficiales que les den la instrucción y la carencia de armamento y munición. En esta situación,  el 11 de junio de 1.808 llega a Barbastro  D. José de Sangenis a quien se le encomienda la formación de las compañías y la defensa de la frontera pirenaica que corresponde a Barbastro. Cada compañía constaba de un capitán, un teniente primero, un teniente segundo, un subteniente, un sargento primero, tres sargentos segundos, seis cabos primeros, seis cabos segundos, un tambor y ochenta y cuatro soldados.

Los vecinos de Peraltilla, como no se podía esperar de otra forma,  responden al llamamiento y acuden a alistarse a Barbastro. En un primer momento parece que se presentan 26 hombres pero cuatro de ellos no se llegan a incorporar debido a posibles alegaciones  o a que fueran rechazados por tener algún defecto. Para el caso de Peraltilla no he podido localizar en el Ayuntamiento de Barbastro, que es donde se custodian, las posibles alegaciones formuladas por alguno de los alistados ni por sus familiares para que dejasen el ejército. Al final nuestros vecinos quedan incorporados en la 4ª Compañía del 2º Tercio de Voluntarios de Barbastro, compuesto por 36 voluntarios de Ponzano, 19 de Lascellas, 22 de Peraltilla y 23 de Villanueva de Sigena.

Además conocemos que el capitán de esta Compañía fue D. Zenón Castillón (de Ponzano), el teniente 1º fue D. Francisco Allué (de Ponzano), el teniente segundo fue  D. Pablo Foncillas y el subteniente  D. Nicolás Ciria (de Peraltilla). Estos datos aparecen en el Archivo de la Colegiata de San Isidoro de León y en una fotocopia del mismo que esta depositada en el Fondo Palafox del Palacio de Montemuzo en Zaragoza. Desgraciadamente no he podido localizar los  nombres de los 22 voluntarios de Peraltilla y del único vecino que tenemos constancia de su participación en los Sitios es de D. Nicolás Ciria al ocupar un puesto de oficial.

Al alistarse  firmaron un documento con este texto: “Corregimiento de Barbastro. Filiación. Tercios de VALIENTES ARAGONESES DEFENSORES DE LA PATRIA. Nombre …… Hijo de….. natural de….. parroquia de… , su religión C.A.R. Se alista para la defensa de la religión, el Rey y la Patria, durante las actuales circunstancias  abrazando de corazón el respecto a la disciplina militar, que es tan indispensable  para conservar el orden y conseguir el fin, y lo firmo ……….para que conste y de haberlo executado el interesado a presencia del Corregidor de dicha Ciudad  y Partido se firma la presente en Barbastro a …… de 1.808 ”. En el ayuntamiento de Barbastro se conservan originales de estos documentos correspondientes en su mayoría a parte de los alistados de Binefar.

Entre Barbastro y su partido se formaron 3 tercios de 10 compañías cada uno, más 6 compañías sobrantes, lo que supone un total de alistados  de unos 3.600 hombres.

Para conocer la situación de cómo se organizaron los tercios de voluntarios son muy ilustrativas unas notas que se indican al final del documento arriba indicado entre lo que destacamos que:

-En todas las compañías hay sujetos que tienen algún defecto que les inutiliza para el servicio militar, otros que siendo (hijos) únicos tienen bienes de cierta consideración  los cuales han quedado en administración de sus madres ancianas o en poder de extraños. La extraordinaria agitación y terquedad de los pueblos, …… han obligado a muchas irregularidades, habiendo sido preciso condescender con sus caprichos para evitar males mayores.

-Las Compañías han marchado a Zaragoza sin forma de cuerpo organizado y en un orden perturbado y distinto del que se manifiesta en el Plan de Tercios.

-En cuanto al empleo de oficiales, todos los obtienen provisionalmente. Me ha parecido conducente oír para su colocación a las Justicias o Juntas de los pueblos (Ayuntamientos).

-Considero muy necesario para el bien del servicio que los oficiales y aun los sargentos no sean del mismo pueblo que los soldados, porque acostumbrados unos y otros a usar entre sí de la mayor familiaridad y llaneza, el que manda se halla sin libertad de poderlo hacer con firmeza y el que obedece abusa de la amistad conque trata a sus superiores”.

El primer sitio de Zaragoza empieza el 15 de junio de 1.808. Paralelamente el general Palafox ordena a Sangenis la defensa de los Pirineos,  ocupando los puertos de Plan, Bielsa, Gistaín y Vío. Muy posiblemente este fue el primer destino de la 4ª Compañía del 2º Tercio con los voluntarios de Peraltilla. 

Ante la necesidad de enviar refuerzos y víveres a Zaragoza, el 24 de julio de 1.808 se envían diez compañías a Zaragoza, entre las que se cita la de Zenón Castillón, si bien se precisa que ésta puede ser sustituida por la de Pertusa, Colungo, Tamarite, Laluega u otras. Se prepara un convoy con víveres para Zaragoza a partir de las donaciones realizadas por los particulares de Barbastro y pueblos de su partido, compuesto por cien carros y seiscientas caballerías cargadas de alimentos y municiones. El convoy llega a Alcubierre el uno de agosto. Mientras tanto el día cuatro, Zaragoza  esta a punto de caer ante los asaltos de los franceses  y Palafox abandona la ciudad saliendo hacia Pina de Ebro para buscar los refuerzos de Barbastro y Huesca.  Mientras, el convoy sigue su camino y el día siete llega a Villamayor. Por fin el día nueve con Palafox al frente entra el convoy en Zaragoza, siendo recibido “con júbilo indecible por los zaragozanos, que a una voz aclamaban a la ciudad de Barbastro como su única libertadora”. Gracias al convoy, Zaragoza resiste hasta el día trece, día que el general francés Lefevre recibe una orden de Madrid ordenando el levantamiento del asedio y el repliegue en Tudela (Navarra), motivado por la derrota de los franceses en Bailen (Jaén) el 28 de julio. Conocemos que a mediados de agosto estaban en Zaragoza 17 compañías de los Tercios de Barbastro, entre ellas la 4ª del 2º Tercio, por lo que es muy posible que nuestros paisanos participaran en la entrada con el convoy de víveres. Así termina el primer sitio.

En los meses siguientes son licenciados muchos de los voluntarios porque tienen que hacer labores agrícolas en sus casas, y los soldados del partido de Barbastro que permanecen en Zaragoza se incorporan el uno de diciembre en el Batallón Ligero de Torrero.

El 21 de diciembre empieza el Segundo Sitio de Zaragoza. Las posiciones que ocupó este batallón fueron los conventos de San Agustín y de las Mónicas (ambos cerca de la Calle Asalto), Molino de aceite (Parque de la Leña), Reducto del Pilar (Glorieta Sasera, junto a El Corte Inglés), Puerta Quemada (Calle Heroísmo). De los más de mil hombres del Batallón el 4 de febrero sólo viven unos trescientos cincuenta, de los que una mitad están de baja y sólo la otra mitad en activo. El resto ha caído en las luchas con el enemigo o por el efecto de la epidemia que se extendió por la ciudad.

Paralelamente con las tropas que estaban fuera de Zaragoza se forma el batallón de Pardos de Aragón. Se instalan en Leciñena a principios de enero y en la madrugada del 24 de enero son derrotados en un ataque francés en el que perecen la mayor parte de los voluntarios.

Sin posibilidades de socorro alguno y totalmente exhausta, Zaragoza capitula el 20 de febrero de 1.809.

Al final no puedo sino rendir un sincero homenaje a los héroes españoles en las Guerra de la Independencia, utilizando las mismas palabras que aparecen en una placa conmemorativa que está colocada en un lienzo de muralla de la calle Asalto, por la que tengo que pasar muchos días y que dice: “A los gloriosos infantes del ejército que con su incomparable bravura inmortalizaron en la historia a la heroica Ciudad de los Sitios, sus compañeros de armas”.

 

José Miguel Riverola Lacoma
Agosto de 2.008