LOS AÑOS DE LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA (1.808-1.814). SEGUNDA PARTE

 

Como continuación del escrito del año 2010 en el que se abordó la ocupación francesa, acciones de guerra y la administración francesa,  vamos a analizar otras cuestiones en torno a la vida de los moradores de este pueblo durante los años de guerra y las consecuencias de la misma.

LA VIDA EN PERALTILLA


En Peraltilla, a juzgar de los datos que disponemos, no parece que hubiese asalto ni saqueo del pueblo. Para ello me baso en los datos de los inventarios de las piezas de valor existentes en la parroquia de los años 1.795, previo a la guerra, y de 1.822, una vez acabada la guerra, donde no se aprecia ninguna variación destacable.
Como la vida continuaba a pesar de las circunstancias del momento, es muy importante la Capitulación realiza en Azara con fecha 14 de agosto de 1.812 entre los representantes de los municipios de Peraltilla, Azara y Azlor para entre los tres pueblos poder dotarse de médico, boticario (farmacéutico) y albaitar (veterinario) cuyo contenido desarrollaré en otra ocasión.  Sabemos que en el año 1.805 reside en Peraltilla un cirujano.

El 14 de junio de 1.812 habían hecho una capitulación similar ante el mismo notario los representantes de los municipios de Lascellas, Ponzano y Abiego, reunidos en la ermita de San Antón de Lascellas.

Por el documento anterior, conocemos que el corregidor (alcalde)  de Peraltilla en 1.812 fue D. Joaquín Vitales y el regidor fue D. José Barón y Catalán. Los dos sobrevivieron a estos años y aparecen en el listado de vecinos de 1.817. Durante todo el periodo de la contienda estuvo al frente de la parroquia Mosen Jose de Liesa. En muchas ocasiones tuvo que recoger las últimas voluntades de los vecinos por ausencia de notario, que tenían el valor de testamento en toda regla.

Seguro que varios momentos de la guerra, ante la inminente entrada de unidades en el pueblo, la población se escondió en las casetas del monte, guardando un gran paralelismo con lo que vivieron  nuestros abuelos durante la Guerra Civil del pasado siglo. El impacto de los años de guerra en la población fue muy grande. De hecho disponemos de censos de 1.805 (tres años antes del inicio de la Guerra) y de 1.817 (tres años después de acabar, cuyo detalle se publicó en el libro de fiestas de 2.003 en el artículo titulado “Consideraciones sobre Peraltilla. Peraltilla año 1.817”) y del análisis de este último censo se extraen conclusiones muy interesantes:

-Lo primero que se observa es la escasa presencia de varones de entre 27 y 36 años, es decir de hombres que en 1.808 tenían entre 18 y 25 años, y por tanto fueron el grueso de los voluntarios que se alistaron en el Tercio. Seguramente de los 22 voluntarios de Peraltilla, fueron muy pocos los que sobrevivieron  a la guerra.

-En segundo lugar, se produce un parón grande de la natalidad. En mayo de 1.817 aparecen 6 niños de 9 años, es decir nacidos en 1.808. También aparecen 9 niños de 8 años (nacidos en 1.809). Las cifras se van reduciendo, así los niños de 7 años (que nacieron en 1.810) son 5, los niños de 6 años (que habían nacido en 1.811) son 6, los niños de 5 años (que nacieron en 1.812) son 5, los niños de 4 años que nacieron en 1.813 son sólo 4, alcanzando en ese año el mínimo de niños nacidos o que sobrevivieron a sus primeros años de vida.  Desde ese momento aumenta de nuevo la natalidad, así los niños de 3 años (que habían nacido en 1.814) son 10 y los niños de 2 años nacidos en 1815, son 7. Gracias al gran detalle y precisión con que Fray Ramón de Martín, religioso capuchino, regente de la parroquia por enfermedad de su titular Mosen José de Liesa, elaboró su informe en mayo de 1.817, conocemos que el incremento de nacimientos se produjo en 1.814. Por ello,  podemos deducir que la normalización de la vida del pueblo, así como la celebración de nuevos matrimonios tuvo lugar entre finales de 1.813 y los primeros meses del año 1.814, coincidiendo con la retirada de los franceses.
Los niños nacidos en 1.816, es decir que tenían un año eran 7 y los niños nacidos en 1.817 hasta el mes de mayo eran ya 7.

-En la práctica totalidad de casas en que nacieron niños durante los años duros de la guerra, corresponden a parejas casadas antes del inicio de la contienda. En muchos casos ya tenían otros hijos mayores, por lo que al tener familia, esos hombres en principio no se alistaron, ya que se inicialmente se incorporaron como voluntarios solamente los mozos solteros.

-Por lo menos aparecen entre finales de 1814 y 1817 matrimonios en 14 casas, de los que en 2 casos se observa con mucha claridad que fueron segundas nupcias, consecuencia de viudedad anterior.

-Esta cantidad contrasta con el escaso número de nuevos matrimonios que se celebraron durante la guerra, mientras entre 1807 y 1808 parecen 5 nuevos matrimonios residentes en Peraltilla, en 1809 no aparece ninguno, en 1810 aparece 1, en 1811 aparecen 2 y en 1812 aparece 1. Aunque no se puedan precisar estos datos,  los deduzco a partir del nacimiento del primer hijo.

-Había dos personas de 80 años, que eran los mas mayores del pueblo y sólo había 3 vecinos de más de 70 años.

-La población total era de 331 vecinos, y además vivían 15 forasteros que trabajaban en el pueblo. Había 65 casas habitadas, el mismo número que en 1.805, aunque hubo unas pocas variaciones de casas abiertas y cerradas.


LOS VOLUNTARIOS DE PERALTILLA QUE PARTICIPARON EN LA GUERRA

A pesar de la ausencia de la lista oficial de los voluntarios de Peraltilla, de forma indirecta podemos encontrar los nombres de muchos de esos valientes. Así, haciendo un análisis exhaustivo de las listas de vecinos de los años 1.799, 1801, 1.804, 1.805 y 1.817, y siendo consciente de que se va a cometer algún error, se puede obtener de forma muy fiable la relación de mozos solteros del pueblo mayores de 17 años en el año 1.808.  Las diferencias pueden venir dadas por los hombres que en esos años no residieran en el pueblo, casi seguro por trabajar en otras localidades y por los que se casaran en esos años pasando a residir a otras localidades. Estos son sus nombres:

-Custodio Lasierra Abizanda (de casa Sierra), no aparece en el año 1.817.

-Francisco Lacoma Fondevila (de casa Buil), aparece en 1.817 con 28 años de edad, casado con Josefa Ayerbe de 28 años y viviendo junto con sus padres al frente de casa Benedé. En ese año no tenía descencia.

-Mariano Lacoma Fondevila (de casa Buil), hermano del anterior. No aparece en 1.817.

-Ramón Juste Salillas (de casa Juste), aparece en 1.817 con 28 años de edad, casado con María Bitrián Vitales en casa de Cadete.

-Francisco Toro Malo (de casa de Frechín, actualmente forma parte de casa Francher), aparece en 1817 con 28 años de edad casado con Martina Colungo.

-Alejandro Sanz Sanvicente (de casa de Francher), aparece en 1817 con 26 años soltero, viviendo con sus padres. Posteriormente en 1824 ya aparece al frente de su casa.

-Juan José Bitrián Arnal (de casa Juanario), no aparece en 1817.

-Juan Biescas ¿Juste? (de casa de Melchorico), aparece en 1817 con 33 años, soltero viviendo con sus padres.

-Vicente Biescas ¿Juste? (de casa de Melchorico), hermano del anterior. Aparece en 1817 con 27 años, soltero viviendo con sus padres.

-Joaquín Rami Cavero (de casa Rami o de José Coronas), no aparece en 1817.

-José Lacambra Alpín (de casa de Carretero), no aparece en 1817.

-Nicolás Ciria Pilzano (de casa de Ciria) que ocupó cargo de oficial. No figura en 1817 pero aparece en 1.824 en Peraltilla. Creo que vivió en casa Felisa.

-Manuel Dómper Andreu (de casa Domper, ahora casa de Cau), no aparece en 1817.

-Joaquín Franco (de casa Cavero), no aparece en 1817.

-Juan Lobico Cuello (de casa de Matías), no aparece en 1817

-Camilo Lobico Cuello (de casa de Matías), hermano del anterior, no aparece en 1817.

-Antonio Lisa, aparece en 1817 con 35 años casado con Paciencia Lobico en casa de Bartolo o de Cortina. Posiblemente fuera de casa de Colás.

-Francisco Castán aparece en 1817 con 33 años casado con Ignacia Rami Malo, en casa de Malo. Posiblemente fuera de casa de Esteban.

-Mariano Carbón Guarga (de casa de Carbón) aparece en 1817 con 32 años casado con Teresa Correas al frente de su casa.

 


José Miguel Riverola Lacoma
2010